Petróleo

Desde hace un tiempo estamos viendo que el Euro está bajando de valor frente al Dólar. La causa principal es la falta de credibilidad de algunos países de la zona Euro, en especial Grecia, e incluso la posibilidad de que la moneda única europea no resista la crisis. Sin embargo, ¿esto nos viene bien o mal a España?
Que el dólar sea más caro produce dos efectos: las importaciones son más caras, y las exportaciones se vuelven más baratas. Por tanto podríamos pensar que todo son ventajas. Para los países que no estén en la zona Euro nos volvemos más competitivos. Es como la tandeseada pero imposible devaluación para salir de la crisis, sólo que no afecta a nuestros principales socios comerciales, como Francia y Alemania.
Sin embargo hay un prob0lema fundamental y es que el petróleo se paga en Dólares. Y nuestra dependencia energética del petróleo es muy fuerte. Si sube el Dólar, nuestros costes de producción se incrementan y en la zona Euro nos volvemos menos competitivos, debido a que internamente no tenemos el efecto devaluación pero sí los aumentos de costes de producción.
Entonces, ¿nos viene bien o nos viene mal? Pues yo creo que todo en su justa medida. El Dólar estaba excesivamente barato y eso nos hacía comprar en exceso productos fuera de la zona Euro. Es más, no es raro ver a españoles haciendo turismo por sitios lejanos, como si fuéramos más ricos que otros países que son más ricos que nosotros. Eso me recuerda a los Argentinos de compras en EEUU antes del corralito (estaban de compras en EEUU porque era barato, y eso era un efecto de una moneda propia ligada artificialmente al Dólar). Pero tampoco creo que nos venga bien una devaluación brutal del Euro debido a que nos hace menos competitivos en la zona Euro. 

¿Y si España encontrara petróleo?

Con las prospecciones de Repsol en las Canarias me viene a la mente un dilema económico importante. ¿Qué pasaría si España encontrara petróleo? No digo algún pozo aislado y de difícil extracción, sino cantidades respetables, al estilo de Noruega, por ejemplo. ¿Qué sería de nuestro país?
La experiencia nos dice que un país con recursos naturales abundantes no tiene por qué ser próspero. Por ejemplo tenemos a Argentina o Venezuela, que no han sabido aprovechar sus recursos naturales para el bien de su población. Por otro lado tenemos a países como Noruega que sí han logrado un país próspero. Y el punto original era de un nivel de pobreza considerable, pero, eso sí, unas instituciones bastante decentes.


¿Qué pasaría con España?
¿Tenemos unas instituciones capaces de sacar provecho a una fuente de ingresos tan suculenta?
¿O se perdería en la corrupción?
Tenemos dos experiencias pasadas para mirar, y no son muy buenas.
La primera es algo antigua, la conquista de América. Trajimos muchísimo oro que lo único que hizo fue retrasar el desarrollo de nuestro país, ya que no hacía falta fabricar o innovar, sólo comprar. Es cierto que esta experiencia es algo antigua y las instituciones de entonces no son las de ahora, pero hay ciertas actitudes que permanecen en la memoria colectiva.
La segunda experiencia es la burbuja inmobiliaria de la década pasada, de la que todavía estamos "disfrutando" la resaca. Los ingresos públicos se dispararon y aunque es verdad que se aprovechó para rebajar tanto el déficit como la deuda pública y se incrementó el fondo de garantía de pensiones, también hubo mucho derroche: infraestructuras innecesarias que fueron caras de construir y mantener, corrupción y pocas reformas que mejoraran el desarrollo general del país.
Por tanto creo que una "bendición" como encontrar petróleo quizá no sería lo mejor para España. La resaca de los ingresos públicos podría ser tremenda cuando se acabara. Nos hace falta mejorar todavía nuestras instituciones.

Repsol YPF sale del capital de YPF
 
Hace poco, la petrolera española Repsol YPF llegó a un acuerdo con el gobierno argentino para recibir un pago para compensar la expropiación del 51% de la empresa argentina por parte del gobierno argentino.
El acuerdo forzado a la empresa petrolera fue de un pago de 5.000 millones de dólares, por el 51% expropiado, aunque 3.000 millones de dólares lo pagaron en deuda del Estado argentino, lejos del pago de 9.329 millones de dólares pedidos por la empresa española por el 51% de la empresa.
El acuerdo final valoró el 100% de Yacimientos Petroliferos Fiscales (YPF) en 9.804 millones de dólares (7.156 millones de euros), comparado con los 18.293 millones de dólores de valoración fijado inicialmente por la empresa petrolera española.
La valoración acordado al final fue casi 6% por debajo del consenso de valor de expertos internacionales encuestados el año pasado por el profesor Pablo Fernández del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE), valor que se fijó en 10.410 millones de dólares (7.598 millones de euros).
Hoy vemos que Repsol YPF anunció la venta del 11,8% que le quedaba en la petrolera argentina al banco estadounidense, Morgan Stanley, por un importe de 1.260 millones de dólares (929 millones de euros), valorando al grupo entero en 10.678 millones de dólares (7.873 millones de euros) .
Esta valoración fue 9% por encima de lo que pagó el gobierno argentino, para llevarse el 51% expropiado. El precio de esta última venta se puede pensar que está por debajo del valor real de la empresa por varias razones:
• La compra de la mayoría de una empresa normalmente se paga mas caro.
• Como se espera que Morgan Stanley querrá vender estas acciones, generando un beneficio, Repsol YPF revibigó menos del valor que el inversor final pagará.
• Entendiendo que se está comprando una minoría en una empresa argentina controlada por el gobierno argentino, el precio será castigado.
Con todas estas razones por qué el precio de venta de este paquete de acciones estaría más bajo,sigue estando notablemente por encima de lo que pago el gobierno argentino por el 51% expropiado.
Aunque se habla de plusvalías, como resultado de la venta, estas son comparado con su valor en libros, y no imdica el valor real del activo.
El mercado ha hablado, con sus maniobras autoritarias, el gobierno argentino ha robado a los accionistas de Repsol.

Declive de los petrodólares anticipa el fin de la hegemonía económica de Estados Unidos
 
La existencia de los “petrodólares” ha sido uno de los pilares fundamentales de la hegemonía económica de Estados Unidos desde el fin del acuerdo de Bretton Wood en 1971, dado que crea por si sola una importante demanda mundial de dólares. El dólar es la principal exportación de Estados Unidos y aunque no está respaldado por nada, todo el mundo los usa. La pieza clave de este fenómeno, como señalamos en este post, es la existencia de los petrodólares, que crea una creciente y significativa demanda de dólares (y más cuando el precio va al alza), que permite a ese país acumular enormes deudas sin que nadie castigue su morosidad. Quien quiera comprar un barril de petróleo de Arabia Saudita, Kuwait o Venezuela, debe pagarlo en dólares aunque ninguna compañía de Estados Unidos participe en la operación. Esto es lo que ha generado grandes ventajas a Estados Unidos en los últimos 40 años y es la razón de por qué el dólar ocupa una posición tan importante en el comercio mundial. Al mismo tiempo, ayuda a entender por qué la crisis financiera incubada e iniciada en ese país el año 2007, ha afectado más al resto del mundo que a Estados Unidos.
 
Si bien la mayoría de las personas no comprende las repercusiones que tiene el hecho de transar el petróleo exclusivamente en dólares, hay algunos que se tomaron en serio el tema como Saddam Hussein o Muammar Gaddafi. Ambos trataron de cambiar las reglas del juego y buscaron facilitar que el petróleo se transara en otras monedas, como lo manifestó Sadamm Hussei a la Unión Europea el año 2000. Hussein señaló claramente sus deseos de comerciar el petróleo iraquí en euros, y de promover el euro como un fuerte competidor para el dólar. Pero Estados Unidos -y a la vista de todo el mundo – se inventó la falsa guerra de las “armas de destrucción masiva” (que nunca existieron) para dar muerte a Saddam y apoderarse de Irak y su petróleo. Hoy Irak es una colonia de Estados Unidos y por eso no es extraño que el oro de Ucrania figure como parte de los activos iraquíes, aunque de seguro está almacenado en las bodegas de la Reserva Federal en Fort Knox, como apuntamos en su momento.
 
Abriendo la caja de pandora
 
La situación ahora comienza a tensionarse dado que el boicot económico y financiero contra Rusia le ha permitido a este país dar impulso a un plan largamente esperado de negociar todas sus exportaciones de energía (petróleo y gas) en una moneda diferente al dólar. Los principales defensores de este plan son Sergey Glaziev, asesor económico del presidente ruso, Wladimir Putin, e Igor Sechin, consejero delegado de Rosneft, la mayor compañía petrolera de Rusia. Ambos han impulsado el plan de reemplazar al dólar y aceptar negocios con el rublo, el euro o el yuan. Varios funcionarios se han sumado a este plan como el Ministro de Economía, Alexei Ulyukaev, que comunicó a través de 24 canales de noticias que las empresas energéticas rusas deben abandonar el dólar. Andrei Kostin, presidente ejecutivo de Banco VTB de propiedad estatal, dijo que Gazprom, Rosneft y Rosoboronexport, empresa estatal especializada en la exportación de armas, comenzarán a operar en rublos. Solo falta establecer el mecanismo para realizar los intercambios y no cabe duda que no se escatimarán recursos para llevarlo a cabo.
Rusia ha recalcado que quienes toman las decisiones económicas se han olvidado que la crisis económica mundial que estalló el 2007 – y que todavía causa estragos en el mundo- comenzó con el colapso de las entidades de crédito de Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países alineados al eje del dólar. Es por ello que cualquier acción financiera hostil sea una espada de doble filo, que puede devolverse como un boomerang. El bloqueo financiero a Rusia ha sido la gota que colmó el vaso y esta medida puede marcar el punto de inflexión definitivo en la hegemonía del dólar estadounidense, una moneda abiertamente inflacionaria y expansiva que requiere de una tasa de crecimiento mayor al crecimiento de Pib global para gobernar a sus anchas.
Rosneft ha firmado recientemente una serie de grandes contratos para las exportaciones de petróleo a China y está por firmar un importante acuerdo con empresas de la India. En ambas operaciones, no hay dólares involucrados. Al mismo tiempo, la rusa Rosneft ha firmado acuerdos con Irán para negociar más de 500.000 barriles de petróleo iraní al día en el mercado global. La Casa Blanca está tratando de bloquear esta transacción dado que abre escenarios muy graves y desagradables para la hegemonía del petrodólar. Si Sechin decide vender el petróleo iraní por rublos, se acelerará el declive del dólar como divisa universal y Estados Unidos comenzaría un lento pero sostenido retroceso económico. Las sanciones impuestas por Estados Unidos contra Rusia se han revertido como un boomerang y esta represalia será desagradable para Washington. Estados Unidos sabe que una vez que pierda el control sobe los costos de la energía, perderá el control sobre el precio de los alimentos y también toda esperanza de controlar a una población fuertemente armada… Pero ¿qué pasa si otros países deciden seguir el ejemplo de Rusia? El pasado mes de marzo, China abrió dos centros en Europa (Londres y Frankfurt) para procesar flujos comerciales en yuanes y euros, donde el dólar ha quedado totalmente ausente. Esto deja en claro que la hegemonía del dólar tiene los días contados.

La guerra económica con Rusia podría tener un alto costo para Europa y Estados Unidos
 
La Unión Europea, siguiendo una vez más a Estados Unidos, ha aplicado drásticas sanciones contra Rusia tras el referéndum del domingo pasado en el cual el 97 por ciento de la población de Crimeaoptó por independizarse de Ucrania y adherirse a Rusia. Estados Unidos y la Unión Europea, encabezada por Alemania, rechazaron el resultado (pero no dijeron nada frente al Golpe de Estado perpetrado en ese país contra el presidente democráticamente electo), e iniciaron una cadena de hostilidades contra el Kremlin, congelando cuentas y bienes de ciudadanos de ese país. Los castigos y sanciones incluyen la amenaza de sacar a Rusia del G-8 y suspender la próxima reunión de este grupo prevista para junio en Sochi. Las amenazas buscan aislar económicamente a Rusia y esta es un arma de doble filo que podría tener serias repercusiones para Europa y, especialmente para Alemania. Esto confirma una vez más, la total necedad de la dirigencia europea, especialmente de Frau Merkel, cuyo liderazgo dictatorial solo ha profundizado una crisis que pronto cumplirá siete años en Europa, y que aún está muy lejos de resolverse.

La UE no puede permitirse sanciones deliberadas contra el gobierno ruso dado que depende en gran parte de los suministros energéticos y comerciales con este país. Por ello que las sanciones podrían volverse rápidamente contra Europa y, especialmente, contra Alemania. Una guerra comercial con Rusia resultaría altamente costosa para Alemania como indica este reportaje de Der Spiegel, que dice que durante 2013 el comercio entre ambos países llegó a los 77 mil millones de euros. Rusia suministra principalmente petróleo y gas natural a Alemania. Por su parte, Alemania exporta a Rusia productos de ingeniería mecánica, medicinas, trenes y automóviles.
Dependencia estratégica
 
Más de 6.000 empresas alemanas están registradas en Rusia y generan una cifra superior a los 300 mil empleos. En los últimos años estas empresas han invertido más de 20 mil millones de euros en nuevos negocios. Una parte de estas alianzas estratégicas entre las empresas de Rusia y Alemania la muestra el hecho de que el gigante químico BASF, de Alemania, tiene participaciones en los campos de gas de Siberia, mientras la rusa Gazprom obtiene a cambio las instalaciones para el almacenamiento de gas natural en el estado de Baja Sajonia. Un recrudecimiento de las sanciones sería un golpe demoledor no solo para Rusia sino también para Alemania.
 
Moscú podría responder a las hostilidades congelando las cuentas bancarias de los europeos abiertas en los bancos de Rusia o incautando bienes. La escalada de una guerra económica pondría en peligro más de 300 mil empleos y aceleraría la espiral descendente que se vive en el nuevo escenario de la crisis mundial tras el estallido de la burbuja crediticia en China. Las sanciones económicas contra Rusia afectarán seriamente al gobierno de Berlín. Nuevamente frau Merkel adopta un enfoque equivocado para enfrentar una crisis y, como siempre, sus decisiones terminan propinando un fuerte castigo a más de 300 millones de europeos. Por eso, y como reseña Der Spiegel, una encuesta realizada por la consultora Forsa encontró que el 70 por ciento de los alemanes rechazan las sanciones contra Rusia en relación a la crisis de Crimea.
 
Alemania se ha sumado al estribillo de las críticas contra Rusia desencadenadas en Estados Unidos por John Kerry y el gobierno de Obama. Esta es una revancha de la Casa Blanca contra Vladimir Putin tras su exitosa campaña para detener la intromisión de las tropas estadounidenses en Siria y el escándalo de espionaje denunciado por Edward Snowden y al cual Rusia le dio asilo. El asilo a Snowden y la carta de Putin que publicó el New York Times ha sido el golpe más duro que ha recibido el gobierno de Obama. Destapar el espionaje masivo que realiza Estados Unidos fue un duro golpe a la política exterior de ese país con el resto del mundo. Esas operaciones han infligido un grave deterioro a la confianza y credibilidad de Estados Unidos. Lo insólito es que uno de los países más afectados por el espionaje de la NSA ha sido Alemania, y eso quedó en el olvido tras la crisis de Ucrania. 
El arma secreta del Kremlin
Pero las sanciones contra Rusia podrían tener un efecto colateral mucho más aterrador si Rusia se propone acelerar el colapso de la hegemonía del dolar. Si Rusia acepta el pago por el petróleo y gas en cualquier moneda distinta del dólar (sea el euro, el yuan, el yen, la rupia o el oro), el sistema del petrodolar se derrumbaría y con ello la hegemonía que impone Estados Unidos con el billete verde. Hasta ahora estos países siguen negociando el petroleo ruso en dólares, lo que acelera la demanda por dólares y mantiene en pie a la que debería ser la moneda más devaluada del planeta. Como hemos señalado en estos post, es el dolar el gran beneficiado con cada alza del petróleo, dado que toda alza de este importante recurso energético eleva la demanda de dólares.
Tras la decisión unilateral de Nixon de terminar con el acuerdo de Bretton Woods, en 1971, y abandonar el patrón oro que hizo del dólar la principal moneda de reserva del mundo, Estados Unidos rescató esta función con la adopción del petrodólar en 1973. Este acuerdo con los países de la OPEPobligaba a todos los países del mundo a pagar el petróleo con los dólares de Estados Unidos. Las últimas guerras iniciadas por EEUU, como la guerra contra Irak en 2003, fue justamente porque Sadam Hussein propuso un acuerdo con la UE el año 2000 para transar el petróleo en euros. A Estados Unidos esto no le convenía.
Rusia podría establecer rápidamente un acuerdo bilateral con China para comercial el petróleo y el gas en rublos y yuanes. Esa relación comercial se podría ampliar a todo el comercio, y también hacia otros países como India, Irak o Irán, con lo cual el sistema del petrodólar se derrumbaría. Este sistema ya lleva más de 40 años y los signos de su desgaste se palpan con la fuerte entrada de China para liquidar operaciones en su propia moneda. Teniendo en cuenta que China ha superado a Estados Unidos como el mayor importador de petróleo del mundo, y que Arabia Saudita se está alejando de Estados Unidos (y acercándose a China), una confrontación económica con Rusia también se devolvería como un boomerang. Estados Unidos y Alemania han equivocado la partida, sacrificando como siempre a sus dóciles peones.

La manipulación del precio del petróleo
 
Las tensiones en Siria y Egipto han presionado fuertemente el precio del petróleo al alza desde inicio de 2011 cuando comienza a bifurcarse el precio del Brent y el WTI. Pese a que Estados Unidos ha sacado un poderoso competidor al petróleo con el gas de esquisto, y a que China sufre una importante desaceleración, el precio se mantiene sobre los 100 dólares el barril, cuando debería estar a menos de 80 dólares.
Los descubrimientos de gas de esquisto en Estados Unidos (equivalentes a las reservas petroleras de Arabia Saudita) y los recientes descubrimiento de petróleo en Australia (233 mil millones de barriles), deberían hacer descender el precio del petróleo a un nivel de 60 dólares el barril. Esto no ocurre por la manipulación del precio que realizan los bancos y las grandes corporaciones petroleras. En mayo de este año la Comisión Europea detectó la colusión que las grandes petroleras realizan para manipular el precio del crudo, un mercado que mueve 3,4 billones de dólares al año.
 
Royal Dutch Shell, British Petroleum y StatOil son hoy investigadas por coludirse en la manipulación de los precios, tal como los mayores bancos del mundo se coludieron para manipular la tasa Libor. Shell, BP y Statoil inflaron los costos de producción afectando toda la línea vinculada al recurso energético (desde pasajes de avión a artículos cosméticos, pasando por pinturas, fertilizantes y combustibles) creando una enorme distorsión en los precios. Esto demuestra que el mercado del petróleo y sus derivados carece de transparencia y que las transacciones financieras apoyadas por la banca se realizan en la total opacidad.
La distorsión de los precios del petróleo afecta a toda la producción industrial, por lo que la acusación contra estas empresas ha sido considerada muy grave y todo el mundo espera que llegue hasta el final, como lo declaró el primer ministro británico David Cameron. Esta investigación de la Unión Europea es una de las más importantes y es sólo comparable a la investigación realizada por la manipulación de la tasa Libor, en las que se han encontrado culpables de fraude y conspiración aBarclays, UBS, HSBC, Rabobank y City, entre otros. Si la banca fue capaz de manipular la tasa Libor, ¿qué se puede esperar que ocurra con el precio del petróleo, cuando las compras a futuro se realizan a varios años plazo?
 
Estados Unidos presiona al BCE para que suprima las transacciones en euros con Irán

Estados Unidos ha comenzado una fuerte presión sobre el Banco Central Europeo para que éste elimine sus relaciones financieras con Irán. El Congreso de ese país está elaborando severas sanciones para los países que negocien con Irán, y este es uno de los pocos temas que cuentan con el apoyo mayoritario de demócratas y republicanos. Esto ayuda a entender el triunfo de la película Argo en la entrega de los Oscar de anoche, una película que relata el rescate de los funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Teherán tras la llegada al poder del Ayatollah Jomeini en 1979, y la huida del Sha Mohamed Reza Palevi, aliado de Estados Unidos.
Es interesante apreciar como la hegemonía de Estados Unidos busca imponer a toda costa una represalia con los países que abandonan el uso de los petrodólares y buscan una vía de soberanía monetaria. Los petrodólares se remontan a 1973 con la primera gran crisis del petróleo que revivió los temores de la crisis de 1929. Ante la caída de la producción, del consumo y de la inversión sufrida tras el colapso del sistema de Bretón Woods, Estados Unidos asumió el compromiso con los países árabes de que el petróleo se pagaría en dólares. Así fue como surgieron los petrodólares. Esto impulsó el precio del petróleo desde los 2,53 dólares el barril que costaba en 1973, a los 41 dólares que alcanzó a finales de los años 80.
 
Irán es uno de los pocos países que ha desafiado a Estados Unidos y transa su petróleo en euros o yuanes chinos, lo que ha significado un reblandecimiento de la hegemonía de Estados Unidos y un deterioro del billete verde. Países como Rusia y Venezuela también han adoptado la política de transar el petróleo en otras monedas, lo que aumenta la merma de la divisa estadounidense. El Banco Central Europeo transa directamente las compras de petróleo iraní en euros. Y esto no gusta a Estados Unidos, que ha comenzado a ejercer presión para que el BCE termine esta relación. Estas medidas tienen como objetivo abortar el programa nuclear de Irán, pese a que este país asegura que dicho programa tiene fines pacíficos.
El Banco Central Europeo realiza transacciones con Irán a través del sistema de pagos Target2, con el que liquida los pagos transfronterizos entre los miembros de la zonaeuro y el resto del mundo. Pese a que el BCE cumple con las exigencias de sanciones contra Irán, la voz de mando estadounidense exige que se detengan estos pagos en euros. La Unión Europea introdujo el embargo a las importaciones de petróleo iraní el año pasado, en respuesta a las presiones de Estados Unidos. Pese a que esto ha implicado una caída en la producción de petróleo iraní y un aumento de su precio, el Congreso de Estados Unidos quiere que Europa elimine todas las transacciones con Irán, en un embargo total, y busca imponer sanciones a los países europeos que realicen transacciones por la vía de los Target2, y así negarles el acceso a activos en euros.
Los Estados Unidos han estado imponiendo sanciones económicas, comerciales, científicas y militares contra Irán desde los años 80. Los bancos iraníes tienen prohibido acceder directamente al sistema financiero de Estados Unidos, y el año 2008 el gobierno ordenó al banco Citigroup congelar más de 2 mil millones de dólares en cuentas iraníes. Solo durante el año pasado, Irán perdió 40 mil millones de dólares (3.400 millones de dólares al mes) por el boicot petrolero que impuso Estados Unidos. La producción de petróleo iraní cayó en enero a un mínimo de 30 años producto de estas sanciones que tienden a elevar aún más el precio del crudo.

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